domingo, 5 de abril de 2020

Ernst Baumann: un fotógrafo alemán en Tenerife

por Melchor Padilla


A Rosa Marta Janssen, con cariño.

La chiquillería se agolpa para salir en la fotografía mientras a la izquierda un sonriente personaje que porta una cámara y un trípode va a entrar en un coche. La escena se desarrolla delante de la iglesia del Cristo de Tacoronte y forma parte de una serie de imágenes tomadas en 1964 en Tenerife.

En octubre de ese año la operadora turística alemana Touropa envió a un fotógrafo a la isla de Tenerife para realizar un reportaje gráfico con el fin de promocionar el turismo germano en la isla. Aquí fueron atendidos y guiados él y sus acompañantes por los lugares turísticos más interesantes en aquellos años por Guillermo 'Bubi' Janssen, un tinerfeño descendiente de alemanes y director de la agencia de viajes ATESA en el Puerto de la Cruz. A finales de ese mes el fotógrafo le remitió un álbum de fotografías tomadas durante su estancia como muestra de agradecimiento por las atenciones recibidas. Este álbum ha sido conservado por la familia de Guillermo Janssen y de él se han obtenido las imágenes de este artículo.


En la dedicatoria el autor se refiere a Bubi Janssen como "nuestro querido isleño" y le agradece "la recepción hospitalaria y el apoyo activo" durante los días 22 y 23 de octubre de 1964, en los que se hizo el reportaje. El autor de este album fue Ernst Baumann,  quien tenía 58 años cuando se desplazó a la isla en compañía de algunos familiares, entre ellos su yerno Rudolf 'Rudi' Schicht también fotógrafo. Baumann era en su pais un reputado fotógrafo profesional que se había dado a conocer a partir de los años 20 y 30 del pasado siglo por sus extraordinarias imágenes de los paisajes de los Alpes de su Baviera natal. Por ellas es considerado un pionero de la fotografía de montaña.

Durante la II Guerra Mundial se unió a la división Totenkoft de las SS como corresponsal de guerra dejando testimonio gráfico de los primeros momentos de la invasión alemana de la URSS. A finales de otoño de 1941 fue destinado cerca de Berchtesgaden para hacer reportajes de la residencia de Hitler, el Berghof, y del cuartel de las SS. 

Ernst Baumann en 1964
Durante esa estancia de un año, Baumann trabó amistad con Eva Braun, la amante del Führer, y su hermana, a las que retrató en varias ocasiones. La filtración de algunas imágenes suscitó el enojo del todopoderoso jerarca nazi Martín Bormann, para quien esas fotografías no casaban con la idea que la propaganda nazi quería trasmitir de la figura de Hitler como un hombre soltero dedicado en cuerpo y alma a Alemania. Por todo ello Baumann fue trasladado como castigo de nuevo al frente oriental, a la división Wiking de las SS, pero no a la sección de propaganda sino como soldado de infantería. Pese a ello, continuó plasmando con su cámara las vicisitudes del frente con gran riesgo personal por lo que fue condecorado con la Cruz de Hierro.

Trasladado a los Alpes Tiroleses en 1944 permaneció allí hasta el final de la guerra, momento en que fue hecho prisionero por los aliados durante algunos meses hasta que en 1946 volvió a su casa de Bad Reichenhall donde permaneció trabajando hasta su fallecimiento en 1985. 

Teniendo en cuenta su prestigio como fotógrafo, la compañía Touropa le encargó las fotografías de Tenerife que posteriormente utilizaría en sus catálogos de viajes. Creada en Munich en 1951 como producto de la fusión de otras empresas dedicadas al turismo, tenía como objetivo ofrecer viajes de vacaciones asequibles para el consumidor medio alemán. Fue una de las compañias que se fusionaron para crear el gigante operador turístico alemán TUI. No sabemos cuanto tiempo permaneció Baumann en la isla pues el álbum refleja unicamente las actividades de los días 22 y 23 de octubre de 1964. Al tratarse de fotografías publicitarias, Baumann prestó especial atención a los aspectos relacionados con la oferta turística de la isla, sobre todo con la infraestructura alojativa y de ocio.Veamos un resumen de las imágenes de esas jornadas.



 El álbum comienza con una serie de imágenes obtenidas en el Puerto de la Cruz en las que, junto a los antiguos y tradicionales hoteles, aparecen los edificios modernos producto del boom turístico de los 60. 



Así nos muestra una imagen del Hotel Marquesa tomada desde los soportales del Colegio Tomás de Iriarte y otra en la que también podemos ver la plaza de la Iglesia con la fuente del cisne y tras ella el Hotel Monopol.


No podía faltar, por supuesto, una visita al que fue durante muchos años el buque insignia del turismo del Puerto de la Cruz, el Hotel Taoro, donde se fija especialmente en la piscina y en las vistas sobre el valle.


Presta especial atención a las nuevas construcciones  hoteleras y nos presenta imágenes idílicas de un Puerto de la Cruz en los inicios del desrrollo turístico de los sesenta del pasado siglo, en las que se ofrece la visión de modernidad y progreso que se tenía en aquellos años. Edificos modernos, piscinas e incluso imágenes de un hotel en construcción, el Hotel San Felipe.


El segundo día iniciaron una gira que les llevó primero a Tacoronte, donde fue obtenida la fotografía de la cabecera. Luego se dirigieron a Bajamar donde tomaron imágenes de la oferta turística de aquel momento. Tenemos fotografías en las que aparecen el Hotel Nautilus, transformado en los 80 en edificio de apartamentos y, adosadas a él, las antiguas casetas; una vista de las piscinas naturales tomada desde la terraza de dicho hotel y, asimismo, algunas del Hotel Neptuno, en la actualidad muy deteriorado y pendiente de una proyectada restauración.

Desde allí se dirigieron al macizo de Anaga donde plasmaron la vista de la Vega de La Laguna desde el Mirador de Jardina y un Teide velado por las nubes.


De retorno al Puerto aún dio tiempo para obtener unas imágenes nocturnas de los Hoteles Tenerife Playa, Valle Mar y Las Vegas.

De aquellos lejanos días de hace más de 55 años, este viejo álbum nos acerca el pasado de una isla que comenzaba el desarrollo del turismo de masas que transformó de manera radical la forma de vida en Tenerife y en Canarias.






6 comentarios:

  1. Estupendo, Melchor. Profesor, amigo y MAESTRO. La relación con nuestra común amiga, Rosa Marta, me ha resultado interesante. Y recordar ese Puerto que uno conoció de joven, recién llegado de una isla pequeña y alejada.
    Nuestro mayor placer era ir un domingo en guagua desde La Laguna hasta allí y pasar un día diferente que quitase un poco de hierro al día a día de los estudios.
    Gracias. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu amable comentario, Manolo. Gracias a ti, un abrazo.

      Eliminar
  2. Respuestas
    1. Gracias, Marco. Me alegro que te haya gustado. Tú de fotografía sabes un montón. un abrazo,

      Eliminar
  3. Ahora que estamos por las islas tuve por fin la oportunidad de hojear el álbum con todo detalle. Impresionante la calidad de las fotografías. La única pena que me queda es que no incluyera más capturas de la vida diaria, como la foto con la que abriste el artículo. Gracias por descubrirme este pequeño tesoro que andaba por los baúles!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu amable comentario, Rubén. El mérito es de tu madre que conservó este precioso álbum de fotografías y que me permitió escribir este artículo. Es cierto que se echan en falta imágenes de la vida cotidiana de aquellos años. No sé si en el archivo del estudio fotográfico de Baumann en alemania pueden quedar más fotos. Un abrazo fuerte,

      Eliminar