lunes, 22 de octubre de 2012
El extraño crimen de Vilaflor
Al atardecer del 17 de agosto de 1840, cuando se dirigía por el camino de Granadilla a Vilaflor, a la altura del pequeño caserío de la Cruz de Juan Bello, a poco más de un kilómetro de la villa, don Alonso Chirino del Hoyo-Solórzano, VII marqués de la Fuente de Las Palmas, fue asesinado por doce enmascarados. Las pesquisas posteriores no lograron averiguar nada de aquel hecho y el expediente fue sobreseído. Un espeso velo de silencio se tendió sobre toda la comarca y ni una sola palabra salió de las bocas de los chasneros. Sólo se oía comentar: "¿Dicen que mataron al Marqués?". Y la respuesta invariable era: "Eso dicen".
Conocemos el rostro de este noble lagunero por un retrato que le hizo el gran pintor portuense Luis de la Cruz en 1815. En él aparece cuando acababa de cumplir los veintitrés años. Viste una levita negra, chaleco, camisa y cuello blancos. Destacan en el rostro los ojos oscuros y profundos, la nariz recta y los labios gruesos, destilando la imagen una aristocrática soberbia. Al morir tenía 48 años.
Para entender las causas de su fallecimiento hay que retroceder hasta el siglo XV. La comarca de Chasna pertenecía en tiempos prehispánicos al menceyato de Abona y cuando se produjo la conquista de la isla, las tierras y el aprovechamiento de las aguas pasaron a ser propiedad del capitán y regidor Pedro Soler, catalán de Tarragona, que creó un ingenio azucarero y fundó el pueblo de Vilaflor o Chasna. En 1601, un nieto suyo consiguió que se le permitiera instaurar un mayorazgo que comprendía gran parte de las tierras de lo que hoy son los municipios de Arona, San Miguel y Vilaflor.
En la plaza de San Pedro, frente a la iglesia, se levanta la casa solariega de dicho mayorazgo, en la que destaca su galería sobre columnas de piedra. Más abajo, en el barranco, pervive, aunque fuera de uso, un molino de agua también propiedad de los Soler. El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Mechior, expresó durante una visita institucional al municipio celebrada en 2004 su voluntad de que esta institución comprara y restaurara la Casa de los Soler.
Desde el principio, las relaciones entre esta familia y los chasneros no fueron buenas. El abusivo modelo de arrendamiento en especie sin contrato permitía a los propietarios desahuciar a los arrendatarios, que se veían en tiempos de sequía condenados al hambre y la emigración.
La actitud de los detentadores del mayorazgo provocó un sinnúmero de pleitos e incluso levantamientos populares contra la familia. De hecho, los chasneros estuvieron casi doscientos años sin pagar la cuota por el usufructo de las tierras y el agua.
Con el tiempo, el mayorazgo pasó a manos de la familia Chirino Soler y en 1825, cuando Alonso Chirino heredó el marquesado de su padre, quiso recuperarlo reclamando los derechos sobre las tierras que venían siendo cultivadas por los campesinos desde tiempos inmemoriales. Una sentencia de 1833 de la Audiencia le dio la razón y cuando fue ratificada en 1840 se produjo el asesinato.
No hubo delaciones y no se supo quiénes fueron los autores. Esta especie de Fuenteovejuna tinerfeña ha sido considerada tradicionalmente como un ejemplo del carácter libre y orgulloso de los chasneros en la lucha por sus derechos, pero para el historiador Nelson Díaz Frías, autor de la Historia de Vilaflor de Chasna, los autores de la muerte fueron los representantes de la oligarquía rural chasnera, que era a todas luces la más perjudicada por la restauración del mayorazgo. Debemos pues incluir este episodio en las convulsiones que se produjeron en Canarias con la desaparición del modelo económico, social y político del Antiguo Régimen.
Todavía hoy en día, si se paran a hablar con la gente mayor de Vilaflor y sale a relucir el tema del asesinato del Marqués de la Fuente de Las Palmas, no se extrañen si les comentan: "Dicen que mataron al marqués". Tampoco se extrañen si se oyen ustedes respondiendo: "Eso dicen".
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¿Y por qué se sabía que fueron doce? ¿Hubo testigos? A Agatha Christie la quisiera yo ver ahí...
ResponderEliminarLa información no sé si es muy veraz pero la cita Marcos Brito en su blog que la obtiene de Dacio Darias y Padrón que la saca a su vez de Benítez Suazo, en la que se especifica que fue asesinado por doce chasneros, que al pasar por el camino que iba de Granadilla para su casa de Vilaflor, con su criado y los dos chiquillos de la criada Pepa, le hicieron una descarga cerrada de fusiles y lo dejaron muerto a él y al caballo en que iba montado.
EliminarComo no tengo otro dato, tengo que aceptarlo, aunque sea por aquello que dicen los italianos de "Se non è vero,è ben trovato"
Besos.
Fue asesinado por doce cobardes por la espalda,porque perdieron el juicio y lo mataron justo un día antes que llegara la ejecutoria de las Palmas. Así que se sabe quienes son sus asesinos.
ResponderEliminarFue asesinado por doce cobardes que habían perdido el juicio contra el Marqués y justo lo asesinaron un día antes que llegara la ejecutoria de ka sentencia. Así que si esto ocurriese hoy día los asesinos serían detenidos y condenados pero el 17 de agosto de 1840, no pudo ser. Lástima.
ResponderEliminarBueno noches,
EliminarNo fueron cobardes, hay que entender la situación tan extrema y dura en la que se llegó a vivir en aquel entonces con esa familia.
Recibieron su castigo, fue más bien..un ojo 👀por 👀ojo, diente por diente.