A lo largo de estos últimos cuatro años he ido escribiendo
una serie de artículos referidos al patrimonio cultural de la isla de Tenerife,
en la que vivo, que se han ido publicando con cierta periodicidad en el
periódico digital loquepasaentenerife.com. En ellos he intentado dar a conocer
a mis lectores los rincones patrimoniales de la isla que son menos conocidos por
sus habitantes; es decir, la idea que me ha guiado ha sido la de divulgar
aquellos aspectos referidos a lugares, edificios religiosos, civiles, militares
o industriales, personajes, hechos o elementos del patrimonio intangible que de
alguna manera se relacionan con nuestro pasado histórico y de cuya existencia
he considerado que era importante que mis posibles lectores tomaran conciencia.
Detrás de cada piedra, de cada rincón, de cada casa,
de cada paisaje de nuestras islas se esconden no una sino muchas historias. Son
historias que tienen que ver no sólo con los grandes acontecimientos que nos
han afectado como pueblo sino con la vida cotidiana, con las formas de ser y
vivir, con los avatares que nos han ido convirtiendo en lo que hoy somos.
Muchas de esas historias hablan de
ambición, de poder y de la miseria de generaciones enteras de canarios
que han sostenido la vida de los poderosos.
La idea de publicar estos artículos surgió, en principio,
con la intención de plasmar algunas de las actividades docentes con las que
trataba de dar variedad a mi trabajo cotidiano de profesor de Geografía e
Historia y que tenían como objetivo que mis alumnos abrieran los ojos a toda la
riqueza patrimonial que les rodeaba y que desconocían. Poco a poco he ido
desgranando más de sesenta artículos –y los que vendrán- en los que he
intentado dar a conocer la isla desde una óptica patrimonial conservacionista,
haciéndolo de forma didáctica y, en la medida de lo posible, amena.
En las páginas de loquepasaentenerife.com han ido
apareciendo muchos lugares y personas ligadas al pasado de la isla que, he de
confesarlo, yo antes no conocía y créanme que ha sido una experiencia
apasionante trabajar sobre ellos. La tarea de localizar algún tema de interés,
documentar el artículo, desplazarme a los lugares para hacer fotografías,
contrastar la información y redactarlo ha sido enormemente estimulante. En esa
tarea he recibido la enorme ayuda y compañía de familiares, amigos y compañeros
de trabajo que, sugiriéndome temas, acompañándome en las visitas o criticando
de manera constructiva lo que estaba haciendo, me han facilitado e incluso
alegrado esta tarea.
Ahora creo que ha llegado el momento de concentrar en una
sola páginaweb todos estos artículos para que los que estén interesados puedan
acceder a ellos de forma fácil. Muchos deberán ser actualizados mientras que
otros siguen teniendo la misma vigencia que cuando los escribí. En cualquier
caso estoy dispuesto a recibir en este mi nuevo blog todas las críticas y
sugerencias que deseen enviarme así como cualquier información sobre aspectos
de nuestro patrimonio que crean que se deben dar a conocer.
Termino con una
reflexión del político francés Eduard Herriot: “El valor de una civilización no
sólo se mide por lo que sabe crear, sino por lo que es capaz de conservar”
Espero que este
trabajo se entienda como una forma de arrimar el hombro en esta tarea, que nos
obliga a todos, de defensa de un legado que no debemos olvidar que no es
nuestro sino de nuestros hijos.
Como siempre,Melchor,genial.Lástima que la gran mayoria los profesores que han pasado por mi vida no se le parecieran más.
ResponderEliminarSeguiremos aprendiendo.Un saludo.
Se agradecen esas palabras, César. Yya sabes donde me tienes. Un abrazo.
ResponderEliminarAcabo de encontrar este blog (llego caso siete años tarde) y lo poco que he visto hasta ahora, no tiene desperdicio. Y lo mejor de todo, es que gran parte de sus entradas, no tienen fecha de caducidad.
ResponderEliminarPrometo dedicarle tiempo a sus contenidos. Gracias
Saludos
https://www.isladetenerifevivela.com/