sábado, 7 de diciembre de 2019

Agustín Delgado: un guanche en la conquista de América.

por Melchor Padilla



Lo que Delgado hizo, por entero
no puede recitar la pluma mía,
pues cierto me parece que no miento
si digo que haría más que ciento.
Juan de Castellanos

En el descubrimiento y posterior colonización de América, las Islas Canarias tuvieron un papel fundamental. Su situación geográfica las convirtió desde el principio en escala obligada para las distintas expediciones que cruzaron el Atlántico a partir de finales del siglo XV. Aquí podían proveerse no solo de agua y suministros sino también de tripulantes para las naves y gente de armas para la conquista. Sirva como ejemplo la expedición de Magallanes de la que celebramos este año el quinto centenario y su recalada en Tenerife, donde se proveyó de bastimentos, brea y también embarcó a algunos miembros para la tripulación de las distintas naos. Como afirma Pérez Vidal  La mayor parte de (…) canarios que en la primera mitad del siglo XVI pasó al Nuevo Mundo debió de estar integrada por marineros y soldados, gente esforzada de lucha y conquista.Uno de estos esforzados soldados fue, sin duda, Agustín Delgado del que Cioranescu nos dice que“es uno de los pocos conquistadores que han merecido solo elogios e inspirado respeto, dejando tras de sí, en la tradición histórica, una imagen decididamente positiva” 

Los autores no se ponen de acuerdo acerca de sus orígenes. Analola Borges afirma que “de su vida en el archipiélago no tenemos noticias” pero cita a Millares Torres para afirmar que sería hijo de Inés González y, por lo tanto, nieto de Pedro Maninidra, uno de los guayres o capitanes de Telde y hermano del guanarteme de Gáldar Tenesor Semidán.

Indígenas grancanarios segun Torriani (1588)

Es posible, no obstante, que la línea de ascendientes de nuestro personaje sea algo más compleja pues sería descendiente, también según Cioranescu, de Bentaguayre, guanarteme de Telde. Su hija, bautizada como Catalina, fue madre de Juan Delgado quien formó parte de la fuerza de canarios que intervino en la conquista de la isla de Tenerife quedándose a vivir allí. Casado con María Fernández recibió datas de tierra. A su muerte en 1501, el Adelantado concede, por méritos de su padre, tierras en Taoro a un hijo suyo Agustín Delgado quien contraería matrimonio con Inés González Maninidra, descendiente de Soront Semidan, padre de Tenesor Semidan (Fernando Guanarteme) y de Pedro Maninidra de quien sería nieta pues su padre Miguel González, otro indígena grancanario, casó con Inés Maninidra, hija de aquel. 

Nacido en Tenerife era, pues, descendiente de lo que podemos considerar la nobleza indígena grancanaria que, tras la conquista de la isla por los castellanos, intervino de forma decisiva en las conquistas de La Palma y Tenerife formando parte de las tropas del Adelantado Alonso Fernández de Lugo.

Hay evidencias de que Delgado participó en una expedición a la costa de África en 1527 en busca de esclavos y botín, capitaneada por el segundo adelantado Pedro Fernández de Lugo. Antes de partir hizo testamento a favor de su hijo Juan y de otro por nacer que recibiría el nombre de Miguel. En 1531, y al parecer como parte de los preparativos para su viaje a América, vendió algunas tierras en La Matanza de Acentejo.
 
Tenemos noticias de su papel en la conquista de lo que hoy es el oriente venezolano gracias a la obra Elegía de Varones Ilustres de Indias escrita por el explorador, militar, cronista y sacerdote español Juan de Castellanos y publicada en 1589. Esta extensa composición poética relata con minuciosidad la colonización del Caribe y los territorios que actualmente forman las repúblicas de Colombia y Venezuela. En ella glosa las figuras de algunos de los conquistadores que participaron en la conquista y entre ellos destaca la figura de Agustín Delgado, cuyas acciones son objeto de alabanza. La profesora Analola Borges publicó, con motivo del homenaje rendido a don Elías Serra por la Universidad de La Laguna en 1970, un estudio pormenorizado de las citas referidas a Delgado en la obra de Castellanos.
Según Cioranescu, y en contra de lo que se pensaba, no debió de embarcar con la flota de Ordaz al paso de esta por Tenerife sino que lo hizo con la de Diego de Silva y los cien hombres reclutados en las islas por Alonso de Herrera. En América participó en la exploración del Orinoco junto a Ordaz que lo nombró capitán de Paria. Junto con Sedeño pasó a la conquista de la isla de Trinidad. 

Vista parcial de El Morro de Lechería.
El sucesor de Ordaz, Jerónimo de Ortal, lo nombró general de las tropas confiándole la defensa de la costa venezolana de Maracapana donde contribuyó a fundar la población de San Miguel de Neverí que tuvo casi un carácter simbólico pues fue abandonada prontamente debido a las disensiones internas y a los problemas con los indios. Ocupa en la actualidad su lugar la localidad turística de Lechería en el estado Anzoátegui.

Aliado con uno de los caciques de la zona le ayudó a vencer a sus enemigos pero cuando regresaba al campamento de Ortal para preparar una expedición en busca de las riquezas del río Meta, fue retado por un indio que le lanzó una flecha emponzoñada de cuya herida falleció a las pocas horas en el año 1536. Este descendiente de aborígenes canarios no mereció más que elogios del poeta Castellanos quien refiriéndose a Delgado no duda en afirmar
“en quien podré deziros que cabía / urbanidad, valor y valentía.”

BIBLIOGRAFÍA
BORGES, Analola. Semblanza del general Agustín Delgado, héroe de la conquista indiana. En Homenaje a Elías Serra Rafols. ULL. 1970.
CASTELLANOS, Juan de. Elegía de Varones Ilustres de Indias. Madrid. 1589. 
CIORANESCU, Alejandro. Diccionario Biográfico de Canarios Americanos. Santa Cruz de Tenerife. 1992.
MILLARES TORRES, Agustín. Historia General de las Islas Canarias. Las Palmas de Gran Canaria, 1893.
PÉREZ VIDAL, José. Aportación de Canarias a la población de América. Su influencia en la lengua y en la poesía tradicional. Anuario de Estudios Atlánticos, nº 1. 1955.