domingo, 26 de enero de 2014

El naufragio del 'Niger'

por Melchor Padilla


El día 15 de agosto de 1857, el periodíco británico 'The Illustrated London News' publicó un grabado en el que aparece la imagen de un barco varado en la costa acostado sobre su lado de estribor y, pegadas a su banda de babor, algunas embarcaciones más pequeñas. A la izquierda de la imagen podemos contemplar unas fortificaciones costeras y más atrás una rada llena de barcos. Las montañas que forman el fondo paisajístico del grabado nos permiten reconocer el perfil de la cordillera de Anaga visto desde Santa Cruz de Tenerife. En ese grabado se dice expresamente que el buque es el SS Niger y que encalló en el puerto de Tenerife.

El SS Niger era un carguero de 708 toneladas de registro bruto, de vela y vapor movido por hélice, que fue construido en Glasgow por Robert Napier & Sons en 1856. Propiedad de Elder Dempster Lines Ltd. - African Steamship Co de Liverpool, hacía habitualmente la ruta entre Plymouth, Liverpool, Madeira, Tenerife y la costa de África hasta el golfo de Guinea. Su agente en Santa Cruz era la compañía Bruce y Hamilton, establecida desde 1837 en Tenerife y dedicada principalmente al comercio con Europa y a la atención a los buques que recalaban en el puerto de la capital de la isla. Desde 1839 actuaba, además, como agente del Lloyd's Inglés.

¿Qué ocurrió para que este vapor mixto de pasajeros y carga encallara en una de las antiguas playas de Santa Cruz? Para conocer las causas del naufragio vamos a seguir la crónica que sobre el suceso publicó el bisemanario local 'El Eco del Comercio' (Periódico de progresos morales y materiales) el domingo 14 de junio de 1857 :

"El 12 del corriente a cosa de las 9 de la noche, con un tiempo hermoso y mar tranquila, se sintieron varios cañonazos disparados a cortas intermitencias por un buque que a fuerza de ceñir la tierra se había encallado sobre el marisco de las carnicerías, a cosa de un kilómetro al Sur del puerto de Santa Cruz de Tenerife. Aquella señal de socorro fué dada por el Vapor de hélice Niger, capitán Rolt, perteneciente a la Compañía inglesa que esplota la línea de la Costa Occidental de África. Inmediatamente salieron en su auxilio varias lanchas de socorro, pero careciendo el buque de combustible para hacer fuerza de vapor, todos los esfuerzos fueron inútiles, y la corriente contraria contribuyó a dejar que el buque permaneciese en su puesto."


Gracias al buen tiempo reinante, las autoridades del puerto pudieron rescatar sin dificultad a los 46 pasajeros que se hallaban a bordo y sus equipajes.  El Niger paso la noche inmovilizado a muy poca distancia de tierra. Sólo algunos golpes sordos sobre las piedras de la orilla daban testimonio de su presencia


El mismo día 12 por la mañana los agentes de la compañía naviera habían recibido noticias de que el Niger se hallaba fondeado en el puerto de Los Cristianos en el sur de la isla pero que, por falta de carbón, no podía continuar su viaje hasta Santa Cruz. Bruce y Hamilton fletaron un barco de cabotaje que llevara al vapor el carbón necesario para remontar hasta el puerto de la capital, pero el capitán se proveyó allí mismo de algunas cargas de leña creyendo que podría llegar a Santa Cruz utilizando ese combustible.

Sigue contando 'El Eco del Comercio': "Zarpó pues de Los Cristianos con la intención de ceñir mucho la tierra esperando encontrar en su camino el buque que debia llevarle el combustible; pero la corriente, la calma que reinaba, la falta de carbón para dar vigor a su hélice, y el poco socorro que le suministraba su vela, así como su empeño en ceñir demasiado la tierra, todo contribuyó a que sucediese tan infausto suceso."

No sabemos por qué motivo, pero seguramente debido al retraso que traía, el capitán Rolt decidió salir antes de que llegara el carbón y lo hizo bordeando la costa utilizando madera como combustible y con la poca ayuda de sus velas. La proximidad a la costa con la que navegaba hizo que al llegar a la capital el Niger encallara.

¿Dónde varó exactamente el buque? El periódico que seguimos nos da los datos precisos para ubicar el lugar del suceso pues ya hemos dicho que había "encallado sobre el marisco de las carnicerías, a cosa de un kilómetro al Sur del puerto de Santa Cruz de Tenerife." Esto quiere decir que embarrancó en una zona de bajíos comprendida entre la hoy desaparecida playa de las Carnicerías, al norte de la desembocadura del barranco de Santos -frente al actual edificio del Cabildo Insular de Tenerife- y, midiendo un kilometro desde el puerto, donde se encuentra el cuartel de San Carlos.

De aquellos días es la imagen del barco varado que publicó The Illustrated London News y cuyo autor fue el pintor local Lucio Aguilar. Sabemos muy poco de este artista, sólo que fue ayudante de Obras Públicas y que su nombre aparece como participante en el catálogo de la primera exposición de la Sociedad de Bellas Artes, celebrada en 1847 en el Salón de la Junta de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, en la que presentó un cuadro.

Aunque ni el pasaje ni la tripulación sufrieron daños, el barco quedó a merced de la marea, por lo que el 5 de julio la prensa local informaba que el barco había desaparecido tras romperse en tres pedazos. Los restos y los objetos valiosos de la nave, -jarcias, velamen, perchería, anclas, madera, ropa y demás útiles- fueron subastados en noviembre del mismo año en la sede del consulado británico de Santa Cruz. Seis años más tarde, en su obra Wanderings in West Africa (Vagabundeos por el Oeste de África. I. Madera y Tenerife), Richard F. Burton comenta que "Pasando hacia el Sur vimos la resaca de las olas en el lugar donde el 12 de junio de 1857 naufragó el barco Niger de la African Steam Ship."

El 9 de septiembre de ese año, The Glasgow Herald comentaba una noticia del Times de Londres que contaba que en Greenwich se había abierto una investigación para depurar responsabilidades acerca de la posible actuación errónea del capitán del buque, pero este, que como hemos dicho más arriba adujo como causa del accidente la mala señalización luminosa del puerto, fue exonerado, atribuyéndose el naufragio al mal funcionamiento de los faros de la costa tinerfeña.

Sólo queda preguntarnos si bajo las aguas próximas a la actual dársena de Los Llanos descansan todavía los restos sumergidos del que fue el vapor Niger.

NOTA:
Quiero agradecer a Sebastián Julián Hernández Acosta su asesoramiento en materia de términos náuticos.

En una vista satelital de Santa Cruz se señala el kilómetro del que habla el redactor de la noticia de 'El Eco del Comercio'

jueves, 16 de enero de 2014

La Punta de la Entallada y el Zeespiegel

por Juan Antonio García Cruz

Hoy tenemos el honor de recibir por primera vez en estas páginas a Juan Antonio García Cruz. Natural de Sidi Ifni,  ha vivido en Tenerife desde 1969. Es Licenciado y Doctor en Ciencias Matemáticas por la ULL, donde fue Profesor Titular. Durante treinta y cinco años fue profesor de secundaria y de universidad. Se retiró en 2010. Hoy se dedica, entre otras cosas, a estudiar la cartografía histórica de las Islas Canarias.



Sobre el acantilado en la costa sureste de la isla de Fuerteventura se alza el faro de la Entallada. Toma su nombre de la punta del mismo nombre. Si nos movemos por la costa, hacia el oeste, observaremos una duna que se descuelga entre las rocas hacia el mar, como una cascada de arena blanca, es la duna del jablillo. Entre las páginas de un derrotero náutico del siglo XVII se guarda un mapa de las islas orientales canarias. Sobre el trazado de la isla de Fuerteventura el cartógrafo escribió montaña con la mesana.


La Punta de la Entallada o Punta Lantailla (28º 13,7’N – 13º 56,8’ W) se encuentra en el extremo SE de la isla de Fuerteventura. Es el punto del archipiélago más próximo a la costa de África[1]. En el acantilado de esta punta existe un faro aeromarítimo, el último de los grandes faros construidos en Canarias para ser habitado. Entró en funcionamiento la noche del 3 de diciembre de 1954.

La duna del jablillo aparece por primera vez en un derrotero náutico holandés del siglo XVII. En la página 14, sexto libro, tercera parte del Zeespiegel[2] (Espejo del Mar), aparece la siguiente silueta de la costa SE de Fuerteventura.


La transcripción y traducción del texto se muestran a continuación.
Hoe haer dese Landen unter zee verthoonen.
(Como se ve esta tierra desde el mar)
Bergh mette besaen.
(Montaña con la mesana)
Dus vertoont de zuydkust van Forteventura als de bergh mette witte besaen noordwest ten noorden ontrent een myl van u is.
(Así se ve la costa sur de Fuerteventura cuando la montaña con la mesana se encuentra a una milla al noroeste cuarta al norte)

La mesana es el mástil más próximo a popa en los barcos que disponen de tres. Su vela se denomina vela de mesana. Esa es la imagen que aparece en el derrotero náutico holandés. El grabador ha dibujado una vela sobre el fondo del perfil de la costa. El objetivo de estos perfiles era, y aún lo es hoy día en los derroteros náuticos, mostrar a los navegantes señales de accidentes geográficos y siluetas de las costas que ayuden en una navegación segura.

Por el viejo puente sobre el agua bajo la insignia del dorado reloj de sol’ (…wonende op‘t water bij de oude brugghe, inde vergulde Zonnewijzer), de esta forma tan literaria se anunciaba W.J. Blaew en 1608 en la portada de su primer dorrotero náutico: Het Licht der Zee-vaert[3]. Fue traducido al inglés y publicado en 1612 con el título The Light of Navigation. Esta fue la obra náutica más importante de comienzos del siglo XVII hasta la publicación, por el mismo autor, del Zeespiegel. La obra es un compendio de instrucciones para navegar y atlas de cartas náuticas. Señalemos aquí que la descripción de la costa de Fuerteventura no aparece en Het Licht der Zee-vaert. Así que su incorporación a las señales para navegantes de los derroteros náuticos se produce en el Zeespiegel, obra del mismo autor y que es continuidad de la primera.

Zeespiegel, consta de tres partes y se publicó ininterrumpidamente desde 1623 hasta 1652. La primera parte es un regimiento de navegación, se presenta el conocimiento astronómico teórico y el uso de los  instrumentos necesarios para una navegación segura. La segunda y tercera parte, dividida cada una en seis libros, están compuestas de cartas náuticas, perfiles de costa e indicaciones y señales para la navegación. En la tercera parte, sexto libro, es donde aparecen dos mapas de las Islas Canarias (orientales y occidentales respectivamente) y la vista de la costa SE de Fuerteventura donde se dibuja la vela de mesana.

El mapa de la isla de Fuerteventura presenta sólo tres topónimos: una ciudad al noreste denominada Forteventura, el Cabo Cabriton en el costa noroeste y Bergh mette besaen, la montaña con la mesana, que se representa como una vela sobre el perfil abatido de la costa. En la más pura tradición náutica holandesa del siglo XVI, Blaeu, presenta las cartas náuticas con perfiles abatidos de las costas, siluetas que a veces se incluyen en el texto, sobre todo si tienen señales importantes para los navegantes. La duna del jablillo contemplada desde el mar debió parecerle a los marineros una vela de mesana y, de esta forma, pasó a formar parte de las señales de navegación para los derroteros náuticos holandeses.

¿Por qué he llegado a la conclusión de que el origen del topónimo “Punta de la Entallada” está relacionado con la duna el jablillo?

Busqué el más antiguo mapa de la isla de Fuerteventura. Está en la obra de Leonardo Torriani: “Descrittione et historia del regno de l’Isole Canarie …”. Un original de esta obra se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de Coimbra, y es copia autógrafa del original que Torriani entregó a Felipe II en 1593, cuando regresó del viaje a las Canarias.  En Martín Rodríguez[4] se reproduce el mapa de la isla de Fuerteventura (página 69).

Fuerteventura, fragmento, L. Torriani, 1593
En la posición más acorde con la actual Punta de la Entallada se lee claramente “vela entallada”. En el texto de la obra de Torriani, no se hace referencia a este topónimo, la única referencia en la obra es la señalada en el mapa de la isla de Fuerteventura.  Así que, en algún momento anterior a 1593, la punta mas cercana al continente africano fue bautizada con la imagen que a los navegantes evocaba la duna entallada sobre el acantilado situada un poco más al oeste.

En la cartografía histórica sobre las Canarias consultada no abunda la referencia a este topónimo. No aparece en la planta de la isla de Fuerteventura levantada por Próspero Casola[5] (ca. 1635). La obra de Pedro Agustín del Castillo, fechada en 1686, carece del mapa de la isla de Fuerteventura y en el texto no hay alusión a la misma. En el facsímil editado por el Cabildo de Gran Canaria[6], falta el capítulo XI dedicado precisamente a la isla de Fuerteventura. Así que no podemos saber si este topónimo era conocido por el autor. Tampoco aparece en la descripción de la isla de Fuerteventura de Antonio Riviere (1740-1743).

En el derrotero de Varela[7] (ca. 1776) se cita de la forma siguiente:
De Punta del Morro del Jable que es una punta de arena blanca que se halla frente del Morro de este nombre demora la Punta de la Entallada al E1/4NE …”
Casi contemporáneo del derrotero de Varela es el primer mapa impreso en Canarias de José Trinidad de Herrera[8] (1786).  En este mapa, en la ubicación de la Punta de la Entallada, figura el topónimo Punta Jacomar. En el texto que acompaña al mapa, en la cabecera, se afirma por su autor que en él se presentan las verdaderas figuras de las islas y que son distintas de las mostradas por cartógrafos anteriores: Ingeniero Própero Casola (1634); D. Pedro del Castillo (1688); Coronel de Ingenieros D. Antonio Riviere (1740) y del geógrafo D. Tomás López (1780). Esta obra es importante porque nos indica que, para la cartografía administrativa no náutica, el topónimo para la punta no es el mismo que el que figura en los derroteros náuticos.

Sólo en la obra de Andrés Amat de Tortosa (1779), aparecen los dos topónimos conjuntamente: Pta de Jacomar 25 legs de Afca Pta Jurada o Vela Entallada.  Aquí se da la distancia en leguas a la costa de África. No está muy claro si los tres topónimos corresponden a la misma punta o si nombran puntas distintas. Este es un mapa manuscrito y por tanto de poca circulación, pero testifica que el término era empleado también por otros ingenieros militares y no sólo por los hidrógrafos.

En el derrotero náutico del Almirantazgo británico[9] (1953), en la página 135 y al describir la costa más al sur de Fuerteventura se señala: Puerto de Gran Tarajal situado casi 4 ½ millas al suroeste hacia el oeste de Punta Lantailla punto más sureste de la isla[10] .


Carte des Isles Canaries, fragmento, N. Bellin, 1753
En Le Neptune François ou recueil des cartes marines de N. Bellin (1753) aparece el topónimo Vintillada, sobre la costa sureste de Fuerteventura un poco más hacia el oeste de la ubicación de la Punta de la Entallada. El mismo topónimo se utiliza  en Le Neptune Oriental  de J.B. d’Après de Mannevillette (1775).  Es el único topónimo sobre Fuerteventura que tiene cierto parecido con la denominación británica.

Todo lo expuesto sugiere un origen náutico y transmisión por medio de los derroteros náuticos del topónimo Punta de la Entallada, desde el siglo XVI hasta hoy día. En algún momento, final del siglo XVI, los navegantes bautizaron esa punta de la Isla de Fuerteventura, lugar más cercano al continente africano, con el nombre de la imagen que les evocaba la duna sobre el acantilado: Punta de la vela entallada. De allí paso a los derroteros náuticos como Punta de la Entallada o Punta Lantailla.



[1] Derrotero de la Costa W de África. Talleres del Instituto Hidrográfico de la Marina, Cádiz, 1996.
[2] Zeespeiegel. Willem Iansz Blaeuw. Amsterdam, 1627.
[3] La luz de la navegación.
[4] Martin Rodríguez, F.G. La primera imagen de Canarias. Los dibujos de Leonardo Torriani. Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias, 1986.
[5] Visita de las Yslas y Reyno de la Gran Canaria Hecha por Don Yñigo de Briçuela Hurbina […], con la asistencia de Próspero Casola.Odaliah Rich Collection. The New York Public Library. Ediciones del Umbral. 2000.
[6] Del Castillo, Pedro Agustín. Descripción de las Yslas de Canaria (1686). Ediciones del Cabildo Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria, 1994.
[7] Varela y Ulloa, J. (después de 1776) Derrotero y Descripción de las Yslas Canarias. Semana de las Fuerzas Armadas. Canarias, mayo de 1986.
[8] Mapa con planos y vistas de las Yslas de Canaria por Josef Trinidad de Herrera (1786). Museo Militar Regional. Santa Cruz de Tenerife, 1995.
[9] Africa Pilot, volume 1, eleventh edition. Hydrographic Department. London, 1953.
[10] Puerto de Gran Tarajal, situated about 4 ½ miles west-south-westward of Punta Lantailla, the south-eastern point of the island.